martes, 9 de octubre de 2007

no soy de aquí, ni soy de allá

Hoy, conversando con la Gabi sobre la inmigración llegamos a lindas relfexiones, en realidad la inmigración tiene cosas que no son ni buenas ni malas, ni positivas ni negativas, como siempre, todo depende del crital con que se miren. Cuando te vas de TU lugar: -no tenes historia, ni buena ni mala -no tenes prejuicios que te precedan (valga la redundacia), ni buenos ni malos -nadie espera mucho de vos -lo que tus padres, hemanos, primos, etc. hicieron antes que vos, no importa mucho -no tenes una reputación que cuidar, sino una por hacer -no tenes compromisos con nadie Estas cosas, que son solo un esbozo de La Lista, pueden ser vistas principalmente con dos visiones, la que lo ve como una ventaja y la que los ve como una desventaja o un obstáculo.
Por ejemplo, no tener historia, implica que aqui te la haces desde el principio, no interesa que has hecho antes ni como los hiciste, se borró lo bueno y lo malo que has hecho, por lo menos para la mirada del otro.
No tenes compromisos, es una vida nueva, a los compromisos te los irás creando, pero... tampoco tenés quien te exige compromisos, que generalmente es gente que se interesa por vos.
No tenes primos, hermanos, tios o padres que te anteceden: no tenes que andar bajo la sombra de nadie ni dando explicaciones de tus parientes a nadie, pero los tenes lejos...

Creo que estos aspecto son siempre basculantes, de lo positivo a lo negativo, según tu estado de ánimo y la situación concreta en la que te toque tener o no tenerlos, gozar de ellos o sufrir de su ausencia, sacarle provecho o hecharles de menos.
Lo que seguro es importante es saber que ahi están... que emigrar es dejarlos, es hacer una especie de cofre y saber que sólo uno sabe lo que realmente esas cosas son, con sus lados buenos y malos, con sus ventajas y desventajas, lo que valen, quedó allá.

Creo mucho en la frase "de cada crisis una oportunidad" y sin dudas emigrar implica una crisis, elegida en el mejor de los casos, inducida u obligada en el peor. Es cosa de cada uno dar vuelta esa crisis y convertirla en oportunidad.

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